Mi querido Flamencoholico, lo primero que tienes que saber, y lo más importante, es que esta metodología tiene 3 pilares fundamentales:

NO EXISTEN IMPOSIBLES

Todo se entrena, se construye y se honra.

NO LO PUEDES BAILAR SI NO LO ENTIENDES

El flamenco es mucho más que el espectáculo de fin de curso

SE HACE CAMINO AL ANDAR

Cada uno tiene su propia historia que contar y para eso hay que ir adentro y olvidarse de las corrientes.

CÓMO 

EMPEZAMOS

Este Club no nació en un cuaderno, como una idea lejana, ni en un laboratorio pedagógico.
Nació dentro del aula, entre preguntas sin respuesta, frustraciones compartidas y miradas que buscaban algo más.

Nació de algo muy poco común: la unión del alumno y del maestro para crear una nueva forma de aprender flamenco.

Porque por primera vez, el que enseña y el que aprende se sientan juntos a observar:
¿Qué nos está faltando?
¿Por qué, después de años de clases, seguimos sin saber bailar al cante?
¿Por qué acumulamos pasos y coreografías sin propósito y no podemos sentir?

Y la respuesta fue clara:

Porque no se estudia con el cante. Porque no se enseña a improvisar. Porque aprendemos a ser percusionistas y nos olvidamos de ser bailaores.
No vamos adentro, sino que nos perdemos en el virtuosismo y las corrientes.

El Club FlamencoholicoS nace de ese análisis profundo.

Del hartazgo de invertir tiempo, dinero y energía en una enseñanza que muchas veces olvida lo esencial:

que el flamenco se hace con cuerpo, sí, pero también con oído, con presencia, con diálogo, con libertad.

Por eso esta propuesta es tan innovadora:

Porque no empieza por lo espectacular, empieza por lo verdadero.

Va más allá de lo avanzado, y vuelve a la base.

Está pensada para ese alumno que ahora mismo está aprendiendo recursos, que tal vez está entre nivel iniciación y medio, y que, en lugar de perderse en la acumulación de pasos, va a aprender desde el principio a entenderlo todo: el cante, los códigos, el lenguaje, la improvisación.

Aquí no vas a encontrar recetas para repetir.

Vas a encontrar herramientas para que pienses, sientas y bailes por ti mismo.

Para que entiendas lo que haces y construyas, poco a poco, tu identidad.

Y lo más poderoso de todo es que esta metodología nace de esa alianza entre visión y experiencia:

la del alumno que recién empieza y vive las carencias del sistema, y la del maestro que, después de toda una vida en el escenario, sabe exactamente cómo resolverlas.

Trabajamos mano a mano y eso se nota. Eso se siente.

Esto no es una escuela más.

Es un lugar donde el aprendizaje te da la libertad de contar tu historia.


Con cariño,
Carmen Talegona y Andrea Urzicana